Cogemos el camino que lleva desde la A-3 al paraje de Fuente Umbría y paramos allí donde ya no podemos continuar.
A las 10:00 comenzamos... Bajamos los perros del coche, no ponemos las polainas y las mochilas, miramos y cogemos las referencias necesarias y al monte.
Mucha... Mucha nieve, nada de sendas, nada de caminos, solo montaña, matorral y nieve.
Sin un objetivo concreto tomamos como referencia las antenas del Pico de la Nevera ( 1.118 m ) y hacía allí nos dirigimos.
Día claro con algunas nubes altas y saliendo el sol de vez en cuando.
Ascenso dificil y complicado, hundiendono en momentos hasta las rodillas de nieve, tanto para los perros, a los que hay que ayudar alguna vez, como para nosotros, pero disfrutando de la actividad.
Una vez llegamos a lo que suponemos que es una pista que lleva dirección a la cima, decidimos seguirla, bastante más fácil que por el monte, pero aun así con más 30 cm de nieve.
El camino nos lleva a la pista principal de ascensión al pico de la nevera, hay hacemos una pequeña parada para tomar liquido y sólido.
La cima nos queda relativamente cerca, pero como no era el objetivo de la actividad, miramos la hora, vemos que los perros pequeños van sufriendo bastante, las nubes ya no están tal altas, el sol se ha ocultado por completo y el frio en vez de disminuir va acrecentandose, con este panorama decidimos seguir la pista principal hacía abajo e ir a buscar e coche.
A las 12.00 estamos ya en el coche, nos echamos la foto de rigor, montamos a los perros en e coche nos desequipamos y objetivo cumplido.
Dos horas de actividad, primer contacto con la nieve para Mossa y Panchito, dos de los compañeros caninos y un buen provecho de la nevada del día anterior, que no sabemos cuando tendremos una igual o parecida.
Ya bajando por el camino nos empieza a llover, lo que nos confirma el acierto de haber elegido no hacer cima y dejarla para mejor ocasión.
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