Tarde desapacible, pero ya habiamos quedado con unos compis que querían probar esto de la escalada, así que a las tres de la tarde cojemos dirección a Corbera y a hacerles un bautismo de escalada: Raul, Serafín, Alfonso y Pruden... novatos en el tema, y Guillermo que ya ha venido varias veces con nocotros.
No vamos a las típicas del sector Aupala Vº y empezamos, gente joven y deportistas, así que con más o menos problemas todos tiran para arriba y pasamos una buena tarde.
Guillermo: Se nota que tiene cancha en escalada y aprovechamos sus experiencia para que nos ayude a asegurar al personal.
Raul: Al que mejor se le dió la jornada, encadenó sin problemas los V º, a su favor el haber hecho algo de rocodromo.
Pruden: Tampoco se le dió nada mal, agil y para arriba.
Alfonso: Todo fuerza... se le pusieron los antebrazos como dos pelotas... pero tambien se curró los Vº
Serafín: Al que más le costó, pero le puso ganas y pundonor.
Una vez terminados los Vº tradicionales, y todos contentos...
Nos vamos al V+ de al lado para terminar la tarde e intentar, por mi parte, encadenarla, ya que se me atraviesa.
Juan la sube de primero y seguidamente me lanzo a por ella... el pequeño desplome hoy no se me resiste...
Y así es, encadenada... el próximo día a confirmarla.
Los demas tambien la intentan pero ya es demasiado para ellos y la dejan para cuando tengan más experiencia
Por tercera vez vamos a hacer la vía ferrata del Chorrico ( Tous ), El embalse crecido, camino cortado.
Dejamos el coche y a buscar la fuente del chorrico y la vía ferrata.
La diferencia a las otras dos veces que hicimos la ferrata es que esta vez queremos hacerla con los perros, para ello vamos equipados con los arneses tanto para nosotros como para Body y Kira.
Los comprobamos, vemos que van cómodos y para arriba...
Ascensión sin problemas, los perros increiblemente quietos, consientes de que estan en nuestras manos, bueno, en nuestras espaldas... y ya arriba la foto con el pantano al fondo.
Terminada la ferrata, recojemos arneses de perros, los nuestros los dejamos puestos y a buscar la cueva del candil barranco para arriba.
Empieza a pegar el sol y los perros aprovechan para darse un chapuzón.
nos acercamos a una pequeña cueva, abrigo de la cabras.
Y un poco más adelante ya vemos la pared y el objetivo. unos cincuenta metros por debajo de la pared esta la entrada de la cueva del candil.
Llegamos a la cueva, nos adentramos un poco y comprobamos que es bastante profunda, no llevamos suficiente iluminación así que nos damos la vuelta, volvemos sobre nuestros pasos y dejamos para otro día la exploración de la cueva.
Al llegar a la pared de la fuente del Chorrico decidimos pasar de montar los rappels ya que son casi las 3 de la tarde y hay hambre y bajamos por la derecha del barranco que hay montada una pequeña ferrata a modo de escape, la tekel la bajo en brazos, pero para body tengo que montar arnes por seguridad.
Salimos a las 09:15 horas desde la localidad de Aín.
Nos guiamos por las señales.
Y vamos dirección al castell d'ain, hay que desviarse un poquito pero merece la pena visitarlo.
Continuamos por el barranco hasta cruzar la carretera en la que vemos nuevas indicaciones.
Sendero bien marcado
llegamos a la bifurcación que nos diferencia entre subir al gurugu o al pico espadan, vamos al espadan, luego visitarmos el "gurugu".
Atravesamos varias pedreras.
hasta que llegamos a una fuerte subida que nos lleva a la cima del espadán.
Una vez arriba, preciosas vistas en 360 º, peñagolsa, javalambre, valdelinares, toda la sierra de espadan... etc.
Almorzamos en la cumbre, y a continuación, nos dirigimos al "gurugu" por la cresta, vía poco transitada pero muy atractiva, pudiendo observar la obra del hombre en tiempos de guerra, muchos metros de trincheras por la que discurre la senda.
Un vez arriba, miramos atras y vemos el pico Espadán.
Comenzamos el descenso, el cual tiene una pendiente bastante inclinada, pero sin mayor problema, hasta llegar al pueblo.
Buen día de montaña y otro pico emblemático de la Comunidad Valenciana en la mochila.
Iniciamos la ruta en dirección al corral d'obrer, con espectaculares vistas del Cabo de San antonio y toda la sierra de Alicante
Una vez pasado el corral d'obrer llegamos a la pista forestal, donde viramos a izquierda en dirección a la cuerda que nos lleva a la cima.
Donde tenemos unas buenas vistas de 360º desde el Monduver
Despues de almorzar iniciamos el descenso girando a la derecha a buscar el barranco de la cantera por el sendero que baja al centro de interpretación
En el inicio del barranco comenzamos el trakking de bajada, lo hacemos por la ladera izquierda, bajamos una vez al cauce y tuvimos que volver a subir por no poder progresar por él
No hay sendero pero con cierta dificultad se puede hacer.
Una vez en la fuente ya se ve el sendero que nos lleva al coche y donde damos por terminado el pateo.
La predicción era de parcialmente nuboso con fuerte viento y con temperaturas de -2 a -7 ºC. Salimos a las 08.00 de Añón, dirección a la fuente del fraile, punto de partida.
Una vez allí, nos equipamos, aunque no es necesario, ya nos calzamos los crampones, y comenzaos la subida buscando el Santuario.
llegando al Santuario, giramos a la Izquierda y seguimos las indicaciones, no hay perdida.
Para llegar a la base del impresionante circo del Moncayo, donde la niebla no nos deja ver en su plenitud, pero si distinguimos como unas 10 personas, en distintos grupos, se aventuran por el cucharón.
Nosotros, tras valorarlo, decidimos afrontar la ascensión por la vía tradicional, por el cerro de San Juan.
Según vamos cogiendo altura, el tiempo se va poniendo más feo, y el viento empieza a arreciar, la nieve es muy abundante y por momento el sendero queda cubierto.
Al llegar al Cerro de San Juan el viento es tan fuerte que nos cuesta abrirnos paso por la cima hasta llegar a la cumbre.
La niebla sigue bajando y conseguimos hacer cumbre gracias al GPS, justo echarnos la foto de rigor y media vuelta.
Nos cruzamos con otro grupo que tambien comienza e descenso, estos por el cucharón, nosotros descidimos volver por nuestros pasos, el frio, la niebla y el fuerte viento pone a prueba nuestras fuerzas.
Pero una vez al resguardo del viento en el descenso, la bajada se hace más cómoda, y aunque nos empieza a nevar ya sabemos que lo duro ha pasado.
Paramos en el santuario a tomar una cervecita y continuamos hasta la fuente del fraile, nos despojamos del material, nos ponemos cómodos, comemos algo y de vuelta para casa.
En definitiva, un buen día de montaña en la que no las teniamos todas con nosotros de que hariamos cima, pero si, con bastante dificultad pero reto conseguido...
